
Mi intención fue iniciar una sección dedicada a la sabiduría popular de nuestra Castilla, mediante citas de refranes y dichos, conocidos por actuales unos, y olvidados pese a su rica carga otros, que pudieran dar un poco de alegría a este “blog” que, tengo que reconocerlo, puede aburrir un poco, aún cuando no pierde adeptos, quizá por su finalidad última de informar desenfadadamente a los vecinos de nuestra urbanización.
Y la máxima que inserté ayer, me parece de las mejores que he oído en nuestra tierra. Por ello tengo que agradecer a D. Pedro Martín que haya hecho pública con su pasquín la noticia de su existencia en el “blog”, pues de este modo serán muchas más las personas que hayan podido disfrutar de ella, mientras que de otro modo, hubiera pasado casi desapercibida.
De todos modos, cuando las cosas se desmesuran, yo no soy partidario de echarle al fuego ni más leña ni más paja (que solo paja creo que era), sino cortar cuando se está a tiempo. De este modo, retiro el texto que se ha tomado indebidamente como hiriente, pues nunca estuvo tal consecuencia en mi ánimo, y lamento no poder seguir adelante con mi sección de refranes, casi no nata, pues habría podido tener buena aceptación, que refranes castellanos que se apliquen a la vida misma hay muchos.
Se me ocurren ahora mismo algunos, pero me los guardo, porque son bastante conocidos y no son de los de mejor gusto. Quizá otro día.
2 comentarios:
Pues a mí se me ocurre uno que, creo, resulta sobradamente apropiado:
“El que se pica,
ajos come.”
Pues, eso.
Publicar un comentario